Que será lo
que nos pasa, o será que nada pasa, somos tan indolentes e indiferentes que ya
nada nos aterra, y mucho menos nos preocupa?
Ante una
noticia de hace unos días "incautan 80 mil dosis de marihuana crypi con
destino a Fresno", un decomiso más,
que importa si probablemente al otro día la encomienda pudo ser mayor.
Pareciera
que tal vez a los únicos que medio les preocupo fue a los dueños de la droga
que probablemente perdieron unos buenos pesos y dejaron el mercado de fin de
semana desabastecido, craso error están cometiendo el no cuantificar el daño
que esa cantidad de estupefacientes hará en los posibles consumidores, cuántos
niños y jóvenes más terminarán en las garras de los jibaros, acrecentando un mercado
que va en alza y que destruye nuestra sociedad.
Las estadísticas nacionales son preocupantes
por lo menos 520 mil estudiantes de
colegio, cuyas edades oscilan entre los 12 y los 18 años, han consumido drogas
por lo menos una vez en su vida. Esa cifra representa al 15,9 % de los
escolares del país entre los grados séptimo y 11 (uno de cada seis) y confirma
cómo el consumo se convirtió hace tiempo en un problema de salud pública para
el país. (Sabemos acaso cuantos en nuestros municipios?)
Lo más preocupante
es que el circulo droga, alcohol, sexo, según datos que están contenidos en el
último informe de consumo de sustancias psicoactivas en población escolar en
Colombia, publicado hace menos de una semana por los Ministerios de Justicia y
Salud y que revela que mientras el consumo de alcohol y tabaco en niños y
adolescentes bajó, el de sustancias ilegales, incluidos el éxtasis y la
cocaína, va en aumento sostenido.
La muestra,
cuyos datos se recabaron a finales del 2018 y apenas ahora terminaron de ser
procesados, consultó a más de 80 mil muchachos a los que les preguntaron por el
conocimiento de los riesgos y el eventual consumo de sustancias como la
marihuana, la cocaína, el bazuco, el éxtasis, la heroína, el LSD y otros
alucinógenos, incluidos solventes y pegantes. El 11 % de los consultados dijo
que el consumo se hizo en el último año, y un 6,1 % consumió en el último mes.
Otro dato
aterrador del estudio es que uno de cada diez niños de séptimo grado admitió
haber usado alguna sustancia ilícita en la vida, mientras que en el grado 11
esa fue la respuesta de uno de cada cinco.
Aunque el
problema de las drogas afecta a todas las regiones, en siete la alerta es mayor
porque sus niveles de prevalencia (uso al menos una vez en la vida) superan el
20 %: son Caldas (28,9 %); Antioquia (26,6 %); Risaralda (26,1 %); Quindío (24,7
%); Orinoquía (22 %); Bogotá (24,5 %), y Amazonía (20,4 %).
Como ocurre
con toda la población colombiana que consume drogas, la marihuana es de lejos
la sustancia ilegal más usada: los que declararon haberla fumado en el último
año pasaron de 7,9 % en el 2014 a un 9,8 % en la nueva muestra. La edad
promedio de entrada a ese consumo es de 14 años, y la exposición aumenta a
medida que los jóvenes van creciendo.
La encuesta
muestra que en general el problema afecta por igual a hombres y mujeres, pero
el aumento en esta última población con respecto a la muestra tomada en el 2011
sí marca un crecimiento general de las estadísticas.
En todo el
país hay unos 122 mil escolares que han usado inhalables como ‘popper’. Y
mientras el promedio nacional de consumo de esa peligrosa sustancia está en el
5 %, Antioquia y Caldas reportan un 14,1 % y un 12,1 %.
De hecho,
advierte el documento, en Antioquia, “el ‘popper’ se ha posesionado como la
sustancia de mayor uso en el último año, con casi dos puntos porcentuales sobre
la marihuana”, y en otras regiones aparece ya en segundo lugar de consumo.
Pese a que
el crecimiento del mercado de la cocaína no es tan marcado entre el 2011 (2,4
%) y 2016 (2,6 %), el informe indica que ese problema aumenta
significativamente según incrementa la edad, pasando de 1,7 % entre los
estudiantes de 12 a 14 años hasta 4,7 % en el grupo de 17 a 18 años. Un 1,6 %
de los estudiantes dijeron haber consumido heroína al menos una vez en la vida.
Uno de los
datos más preocupantes del estudio es el acceso a las sustancias, tanto legales
como ilegales. Un 80,2 % de los estudiantes dijeron que para ellos es fácil
comprar alcohol, pese a que la ley prohíbe expresamente la venta a menores de
edad.
La marihuana
encabeza la lista de las más fáciles de conseguir para los niños, con 37,3 %;
le sigue el bazuco con 12,4 %, la cocaína con 12 %, los inhalables, con 8,5 %,
y el éxtasis, con 7 %.
Lo cierto es
que estas cifras y lo que debería generar
una situación que al parecer es un decomiso más, requiere de medidas para
controlar, prevenir y atacar un flagelo
que se extiende cada día en peligrosas
formas y modos .