Ante la creciente ola que
afecta a la fuerza pública en distintas regiones del país se tomó esta decisión.
Debido a las amenazas que
representa el llamado 'plan pistola' en varias regiones del país, la Policía
del Tolima ha reforzado sus medidas de seguridad para proteger la vida e
integridad de sus uniformados. El coronel Fabio Ojeda, comandante del departamento,
aseguró que se están aplicando estrictos protocolos de seguridad operacional
antes de atender cualquier situación de orden público.
"El principio fundamental
es salvaguardar la vida de nuestros policías. No se acude a ningún caso sin
antes verificar las condiciones del entorno", afirmó el oficial,
destacando que esta es una directriz nacional impartida por el director general
de la Policía, general Carlos Fernando Triana.
Ojeda indicó que, gracias a
estas medidas, el departamento no ha registrado pérdidas humanas ni heridos en
sus filas en lo que va del año. Sin embargo, reconoció que la amenaza sigue
latente.
"En Rioblanco, hace ocho
días, fue lanzado un artefacto explosivo cerca de la estación de Policía, y
también se presentó un atentado contra el Ejército Nacional. No bajamos la
guardia", dijo Ojeda.
Como parte de las
disposiciones preventivas, el coronel confirmó que la Policía Nacional ha
entrado en acuartelamiento de primer grado, especialmente en el marco de las
movilizaciones del 1 de mayo. Esto implica la disponibilidad total del personal
uniformado para atender cualquier eventualidad que pueda surgir durante la
jornada.
"Respetamos el derecho a
la protesta y a la movilización de los trabajadores, pero también estamos
preparados para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos", subrayó
Ojeda.
Las autoridades del Tolima
reiteraron su compromiso con la protección de la fuerza pública y la
ciudadanía, en un contexto nacional donde persisten amenazas contra miembros de
la Policía y el Ejército por parte de grupos armados al margen de la ley.