Politiquería y fallas logísticas enturbian elecciones juveniles.
La MOE denunció compra de votos,
fallas en el voto secreto y abstención del 85% durante las elecciones juveniles
del Tolima celebradas el 19 de octubre.
Lo que debía ser una jornada
democrática ejemplar terminó bajo la sombra de la politiquería, la compra de
votos y la falta de garantías electorales. Así lo denunció la Misión de
Observación Electoral (MOE) tras las elecciones de los Consejos Municipales de
Juventud (CMJ) realizadas el domingo 19 de octubre en el Tolima.
Previo a los comicios, un video
difundido en redes sociales encendió las alertas al mostrar presuntas maniobras
de compra de votos. En la grabación se escuchaba a una persona hablar de listas
de jóvenes que serían pagadas tras la jornada, al parecer con beneficios a
cambio de apoyo político y de tener vínculos con el Partido de la U.
La denuncia fue puesta en conocimiento de las autoridades competentes para su verificación. Según la MOE, durante la jornada se presentaron múltiples casos de compra de votos en Ibagué, incluyendo entradas a fiestas de Halloween e inscripciones gratuitas en torneos deportivos ofrecidas a cambio del sufragio.
Martínez relató que una organización
juvenil habría enviado mensajes masivos por WhatsApp, ofreciendo una boleta
para un evento si el votante enviaba la foto de su voto. “Esto constituye una
práctica de compra y venta de votos, y un grave atentado contra la democracia
juvenil”, enfatizó.
A las denuncias de corrupción se
sumaron fallas logísticas graves que vulneraron la privacidad de los votantes.
La MOE señaló a la Registraduría Nacional por incumplir su compromiso de
garantizar el secreto del voto. En varios puestos de votación de Ibagué, los
cubículos fueron mal dispuestos, permitiendo que otros observaran la elección
de los jóvenes.
El director regional criticó también
la presencia de publicidad política cerca de los puntos de votación, el uso de
teléfonos celulares por jurados y la falta de control en el cumplimiento de
normas como la restricción de parrillero mayor de edad, vigente durante la
jornada. “Son hechos que reproducen prácticas politiqueras que no deberían
existir en procesos juveniles”, dijo Martínez.
Aunque la participación aumentó
respecto a 2021, el abstencionismo en el Tolima alcanzó el 85%, lo que refleja
un preocupante desinterés y barreras estructurales para votar. La MOE atribuyó
esta cifra a la falta de transporte y acceso en zonas rurales, donde no se
instalaron mesas de votación ni se garantizó movilidad para los jóvenes.